El pasado sábado se cumplió el segundo remate público de 83 motos y un automóvil para desguace ordenado por la Municipalidad.
Se trata de rodados que oportunamente fueron secuestrados en la vía pública por diversas contravenciones a las leyes de tránsito.
Una apreciable cantidad de interesados hizo que se subastaran todos los lotes que salieron a consideración de los presentes, permitiendo una recaudación para el municipio de alrededor de $ 160.000.
De ese total, la mitad se destina a rentas generales y el otro 50% se distribuye entre entidades de bien público de nuestro medio.
Los remates proseguirán en los próximos meses ya que sigue siendo notoria la presencia de rodados secuestrados por el municipio y no retirados por sus propietarios. Para tener una idea, con las dos subastas llevadas a cabo hasta ahora (alrededor de 200 unidades), aún no se ha vendido la mitad de lo existente en depósitos municipales.